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El INAPAM: el 50% de quejas son de usuarios hacia chóferes del transporte urbano


La coordinadora en esta región del Papaloapan del Instituto Nacional de Personas Adultos Mayores (INAPAM) Lilia Arceo, aseguró que el 50 por ciento de los servicios que diariamente ofrecen corresponden a la recepción de quejas contra los chóferes del transporte urbano, a quienes los adultos mayores acusan por malos tratos cuya inconformidad se mantiene.


Indicó que de manera diaria los senectos acuden las oficinas del citado organismo, ubicado en el interior del ayuntamiento local, entre 20 a 25 personas para solicitar la tarjeta del INAPAM, los cuales suelen quejarse del servicio que proporciona el transporte público como es el caso de los urbaneros.


Explicó que la mayoría de la quejas que reciben por parte de los adultos mayores, tienen que ver con la falta de respeto hacia ellos, así como el mal trato que les procuran a los abuelitos y abuelitas a quienes los tratan con enfado y molestia, como si estos mismos nunca fueran a envejecer.


Por lo que falta que a los chóferes sean sometidos a fondo a un curso de educación, cultura y derechos humanos, para que entiendan de ser posible, como es que deben tratar al pasaje en general, pero sobre todo a los niños, las mujeres y los adultos mayores.


Pues ciertas quejas presentadas, se refieren a que ni bien las personas adultas logran sentarse, cuando el operador del camión urbano, ya arrancó y si bien logran sujetarse, los adultos mayores pueden evitar caerse, pues de lo contrario sufrirán una caída como ya ha ocurrido.


Lo que de igual sucede cuando los abuelitos descienden de las unidades del transporte, pues apenas alcanzar a bajar de la unidad, rápidamente arrancan sin percatarse si el pasaje pudo descender correctamente sin contratiempo alguno, lo cual a los chóferes no les interesa, pues están acostumbrados a hacer lo que les viene en gana sin que realmente la autoridad competente los amoneste o llame enérgicamente la atención.


Motivo por lo cual, se les reitera a los concesionarios de las diversas líneas del transporte público, para que exhorten a los chóferes de como deben tratar a los adultos mayores, pues son personas que merecen ser atendidas con respeto y educación.



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