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Toman caseta Caracol campesinos jarochos


Por segunda ocasión un grupo de campesinos del estado vecino, Veracruz, tomaron la caseta de peaje que conecta con Oaxaca ubicada en el puente Caracol, reclamando la falta de apoyos para el campo por parte del gobierno que hasta hace poco encabezada Javier Duarte de Ochoa.

Un grupo de aproximadamente 30 personas, originarios de diferentes comunidades pertenecientes a los municipios de Tierra Blanca y Tres Valles del estado Veracruz, los cuales se encuentran a una y dos horas de distancia de este municipio.


Las personas eran encabezadas por Marcos López, quien ante la falta de atención por parte de las autoridades de su estado se organizaron para tomar la caseta de cobro del puente caracol en donde se instalaron durante la mañana de este sábado, del mismo modo que lo hicieron el pasado sábado 5 de noviembre.


Los inconformes arribaron alrededor de las 10 de la mañana, ante su presencia los empleados que se encontraban al interior de la caseta se retiraron y concentraron en la oficina principal de las instalaciones para evitar alguna confrontación con los manifestantes.

Los manifestantes que dijeron ser campesinos, acusaron al ex gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa, de robar los recursos destinados al campo, situación que abonó para que empeorará la economía de sus familias, quienes afirmaron trabajan de lo que produce la tierra.


Luego de demandar a las autoridades de su estado la atención a dicha problemática y que se redirigieran los recursos a los pequeños productores, sin obtener respuesta alguna a su petición, decidieron movilizarse para ser escuchados


El compromiso del gobierno era entregar incentivos para el campo, los cuales a unos días de que concluya su actual gobierno no han recibido.


Su manera de presión fue tomando la caseta de cobro del caracol, afectando en mayor medida al municipio de Tuxtepec, afectando sobre todo al sector comercial mismo que se mantiene de la presencia de quienes llegan de fuera.


Durante su estancia en el lugar permitieron el libre transito a los automovilistas, pidiendo una cooperación económica voluntaria.

Los inconformes permanecieron en la caseta hasta pasado el medio día, sin caer en confrontaciones o la violencia.


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